Desde 2018, el edificio del antiguo hotel “La Perla” se trasformó en un lugar donde probar cosas nuevas y ricas, en un espacio de encuentro, de dispersión, de sabores y aromas patagónicos.
Desde 2018, el edificio del antiguo hotel “La Perla” se trasformó en un lugar donde probar cosas nuevas y ricas, en un espacio de encuentro, de dispersión, de sabores y aromas patagónicos.
El lugar que las creadoras del restaurante adoptaron como su espacio de trabajo y dedicación es el del histórico Hotel “La Perla”: un verdadero emblema para la localidad del molino. Este edificio que inauguró sus puertas a principios del año 1958 ofreciendo hospedaje a viajeros y gente de la zona, se mantuvo con fuerte actividad hasta entrado 1979. Después pasó a utilizarse como una casa de forrajes, como espacio de reunión de los Boy Scouts y, en la última década, como tienda de ropa gaucha.
El 2018 comenzó con una nueva apuesta a este tradicional espacio trevelinense.
Carta de presentación
Quienes están a cargo de este nuevo emprendimiento son jóvenes emprendedoras con ganas de compartir y convidar su trabajo artesanal con los alimentos. Por eso apostaron a este desafío de cocinar con el corazón.
La idea central de la cocina es poder llevar a la mesa platos elaborados con materias primas de la zona, fomentando así el consumo de productos locales y regionales. La carta irá variando según la disponibilidad de los productos frescos y de estación, que suelen incluir productos típicos como el cordero, la trucha o los vinos de la zona (de Viñas de Nant y Fall). Siempre hay, además, opciones de menúes para los más chiquitos.
La huerta ubicada detrás del edificio ayudará a completar esta tarea. La idea es buscar un equilibrio entre alimentación variada y colorida, consciente y saludable.
Y ofrecer un ambiente que cumpla varios roles: la posibilidad de tomarse un rico café, acompañado de panes caseros; el lugar céntrico para el break del mediodía y el espacio de relax y disfrute para la noche; cuando el clima lo pide, la estufa a leña aporta una calidez especial que completa el conjunto.
La gente viene bebe, escucha música, habla y luego se va ¿y porque crees que, noche tras noche, tanta gente se gasta tanto dinero viniendo a tomar una copa aquí? Pues porque todo el mundo en mayor o menor medida, busca un lugar imaginario.
Horarios
Todos los días de 12 a 18 y de 19 en adelante.
En La Perla se organizan periódicamente eventos, música en vivo, degustaciones y actividades culturales, por lo que vale la pena seguirlos en sus redes sociales para estar siempre al tanto ( Instagram Trevelin La Perla / Facebook @laperladetrevelin)
Como la cantidad de mesas es pequeña, conviene reservar para asegurarse un lugar. Y un dato importante es que se pueden hacer pagos con tarjetas.