El Molino Nant Fach cambió su noria, la nueva rueda a cnjilones durará con buen mantenimiento practicamente “para siempre”.
Mervyn Evans nos cuenta que en el transcurso de su trabajo investigativo sobre los molinos regionales dentro de las tantas fuentes de información a las que ha recurrido se ecuentra la hemeroteca de la bilbioteca pública municipal de Esquel.
«Allí investigué en diarios de la década del 30 en promedio -dice el creador del molino-, diarios como Libres del Sur y recordando la forma en que las noticias se publicaban y donde el trigo y los molinos regionales marcaban casi como un epicentro en torno a la información de interés» En esa búsqueda se le ocurrió cómo alguno de estos matutinos semanales habría expresado tal acontecimiento de la nueva rueda del molino.
De esa idea nació está nota que les compartimos, como si se tratara del histórico periódico del valle.
Felicitamos al Sr M. Evans por la iniciativa que, sin dudas, traerá beneficios a la citada colonia. Los carros de los vecinos cargados con el trigo de sus campos, fruto de su fuerza, seguirán transformándose en fina harina que, amasada por esas hábiles manos de las señoras, se transformará en ricos panes y exquisitas tortas.
La noticia de un nuevo motor para el Molino Nant Fach nos ha hecho llegar hasta aquel paraje de la Colonia 16 de Octubre, donde por largos años el citado molino ha abastecido a parte de los colonos con su excelente harina.
Sin dudas, las viejas ruedas de madera han cumplido ya más de un ciclo. Entevistamos a su propietario el Sr M. Evans sobre este, sin dudas, innovador cambio a su industria, sobre el que nos expresó:
“Encargué a Europa una rueda metálica con las mismas dimensiones la cual ha llegado finalmente a puerto hace tres meses. Fue transportada en dos cajas grandes de madera en el Ferrocarril Central Chubut hasta Trelew. Allí fue caragada en uno de los carros de la tropa Pujol que se dirigía a esta cordillerana colonia galesa”.
Las cajas fueron recibidas con entusiasmo por su propietario, quien no demoró en transportarlas con su vagón a caballos Studebaker hasta su molino. En solo dos semanas y media ha quedado instalada dándole al molino un nuevo motor, garantizando largas horas de marcha sin temor a roturas o desperfectos, además de otorgarle un toque de modernidad a la apariencia del molino. Con esta noria, la revolución industral y su pujante progreso llegan hasta los confines de nuestra patria
Felicitamos al Sr M. Evans por la iniciativa que, sin dudas, traerá beneficios a la citada colonia. Los carros de los vecinos cargados con el trigo de sus campos, fruto de su fuerza, seguirán transformándose en fina harina que, amasada por esas hábiles manos de las señoras, se transformará en ricos panes y exquisitas tortas.