Como ocurre cada año, el 1° de noviembre es el día que los pescadores tienen marcado en el calendario como el comienzo de la temporada de pesca deportiva en la Patagonia.
En este 2020 en el que todo parece estar destinado a ser diferente, la fecha mágica para los amantes de la pesca con mosca se mantuvo inalterable.
Para el lanzamiento oficial en Chubut se eligió un marco inmejorable: el Campo de Tulipanes de Trevelin, ubicado a orillas del arroyo Nant y Fall y junto a la Ruta 259, que es la puerta de acceso a más de un lodge de pesca y al fantástico Río Grande o Futaleufú.
Como telón de fondo aparecen los cerros nevados de la Cordillera de los Andes, donde se acunan los glaciares que dan origen a los ríos y lagos que pueblan diversos valles de inigualable belleza.
Es gracias a estos cursos y espejos de agua que esta región se caracteriza por contar con reconocidos y variados ambientes pesqueros. Tan solo el Parque Nacional Los Alerces, ubicado junto a Trevelin, cuenta con más de una docena de lagos, ríos y arroyos interconectados que permiten practicar la pesca deportiva. Pero en apenas unos pocos kilómetros hacia el Este o hacia el Sur aparecen ambientes completamente diferentes. Tanto, que en apenas un par de horas se puede pasar de un lago inmerso entre montañas a un río de meseta, con sus clásicos meandros, y luego retornar a un correntoso río de montaña.
Una temporada que promete
Los ambientes ofrecen un pronóstico inmejorable. Un efecto positivo de la pandemia es que se registró una baja presión de pesca dado que la temporada anterior se vio interrumpida; a esto se suman grandes nevadas invernales y un deshielo gradual producto de una primavera benévola, para completar una combinación que augura un inicio de temporada con muy buena calidad y cantidad de truchas.
Claro que para sacarle el mayor provecho a la pesca, nada mejor que recorrer la zona con los guías profesionales de la zona. Son los que saben reconocer el terreno como nadie. Así, en estos momentos de aguas altas saben dónde se pueden generar desbordes que permiten pescar en “flats”; o en qué pesqueros el caudal del deshielo genera sectores con aguas limosas donde encontrar truchas marrones de tamaños importantes; y, también, conocen dónde es posible practicar la pesca a pez visto con las truchas arcoíris, que se reúnen en grupos en alguna corredera baja.
El buen pronóstico se mantiene para toda la temporada, ya que los cerros nevados de la primavera no solo ofrecen postales perfectas: también aseguran una reserva de agua para llegar al verano con niveles óptimos en ríos y arroyos, garantizando así excelentes condiciones para la pesca deportiva.
Pescar en pandemia
En tiempos en que se busca evitar las aglomeraciones y privilegiar las actividades en grupos pequeños y al aire libre, no podría hacer práctica más recomendable que la de la pesca. Naturalmente se desarrolla en ambientes abiertos y descongestionados que son una marca distintiva de la Patagonia. Pero a estas condiciones habituales se agrega que los destinos turísticos y los lodges de pesca han implementado protocolos destinados a reforzar la seguridad al momento de recibir a los visitantes.
“La pesca deportiva – explica Juan Manuel Peralta, secretario de Turismo de Trevelin – genera un impacto muy importante en nuestra región, porque durante casi medio año atrae a viajeros que también disfrutan de los demás atractivos de nuestro destino, como la cultura galesa, nuestras bodegas o el propio Parque Nacional Los Alerces.”
sumado a las condiciones implementadas por prestadores turísticos comprometidos con el cuidado de los visitantes, hacen que se presente como una opción para lograr una experiencia segura e inolvidable. Todo está dispuesto para que, conforme se sigan habilitando vuelos y actividades, la temporada de pesca deportiva en la Patagonia se viva como parte de la nueva normalidad.